¿Eres usuario de ellos? ¡Entonces esta lista de recomendaciones es para ti!
Los lentes de contacto se han convertido en toda una ventaja frente a los anteojos o gafas de montura. Ellos nos permiten disfrutar de una solución mucho más independiente y libre sin comprometer nuestra buena visibilidad, sin embargo estos lentes requieren un cuidado especial.
Si usas lentes de contacto durante mucho tiempo o si no están bien ajustados, existe el riesgo de que puedan causar rasguños en tu ojo. Además, podrían provocar el crecimiento de vasos sanguíneos en la córnea, lo cual es una condición peligrosa que puede afectar seriamente tu visión.
Higiene ante todo
No es lo mismo manipular tus lentes con las manos limpias y desinfectadas, que hacerlo con gérmenes y bacterias en ellas. Recuerda que los lentes van sobre tus ojos y todas esas bacterias podrían poner en riesgo tu visión. Lava bien tus manos con jabón neutro, sécalas y solo luego procede a manipular tus lentes de contacto.
¿Cómo usar y cuidar tus lentes de contacto?
Aquí tienes cinco consejos simples pero importantes para asegurarte de que tus lentes de contacto se mantengan en óptimas condiciones.
Evita tocar los lentes con las uñas u objetos afilados.
Llena cada compartimento del estuche con líquido limpiador para cubrir completamente la superficie de la lente.
Reemplaza los estuches de las lentes de contacto regularmente.
Si usas lentes de contacto blandos, recuerda cambiarlas cada mes o cada dos meses.
Nunca duermas con tus lentes de contacto puestos, ¡es importante permitir que tus ojos respiren!
Signos de que es hora de cambiar tus lentillas
Usar de manera incorrecta los lentes de contacto o prolongar su duración indebidamente, es sinónimo de afecciones oculares. De hecho, algunas pueden llegar a ser tan invasivas y graves que te harán desistir de seguir usándolas.
¿Volver a los anteojos por qué no te adaptas?
No hay motivos, siempre y cuando prestes atención a su uidado. Aunque parezca un objeto inofensivo por su tamaño, el mal uso puede causar problemas. Recuerda algo: naturalmente, el lugar que ocupan, no está destinado para ellos. Con esto en mente, no dejes de estar atento a los siguientes los signos indicativos de que es hora de cambiar tus lentillas.
¿Cada cuanto debo cambiar mis lentes de contato?
Es importante que consideres que cada caso u persona es diferentes, tanto el fabricante de las lentes como tu oftalmólogo, indican la frecuencia de cambio. Existen diferentes tipos según las necesidades.
Diario: se reemplazan todos los días. Son convenientes para aquellas quienes que prefieren usar lentillas diferentes cada día, para no preocuparse por la limpieza y almacenamiento.
Quincenales: Debes cambiarlos a los 14 días de uso. Son blandas y desechables, así que su reemplazo es inminente. De otro modo, afectarán tu salud visual.
Lentillas mensuales: se reemplazan una vez al mes. Son una opción popular para aquellos que desean un equilibrio entre comodidad y conveniencia. Asegúrate de seguir las instrucciones de cuidado y limpieza para mantener tus ojos saludables.
De uso prolongado: Se usan de día y de noche. No obstante, son las menos recomendadas por los especialistas. ¿El motivo? Aumentan el riesgo de infecciones.
Lentes de contacto duros: Son de un material rígido y grueso, son más frágiles que otras. Puede costar adaptarse a ellas. Si bien, es posible que duren un año o más, depende de la higiene y el tratamiento de cada paciente.
Recuerda que muchas veces no se trata solo de alargar la vida útil de tus lentes de contacto, sino de cuidar tu salud visual. Sigue estos consejos y mantén tus lentes de contacto en excelentes condiciones para una visión clara y cómoda todos los días.
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